Soy Heilpraktiker, o sea especialista en medicina natural por el Estado alemán, y he llegado a serlo a través de un proceso doloroso. Y es que trascendiendo los dolores propios se puede ayudar a los demás a superar los suyos.

A los 19 años era remero de competición y estuve a punto de perder un pie, que se ha convertido en mi mayor maestro. Fui operado 12 veces con complicaciones posteriores y con varios meses en el hospital y años de terribles dolores. Tuve que dejar el deporte.

Ejercí durante 14 años como periodista para la televisión exterior alemana. Paralelamente a este trabajo me formé en medicinas alternativas y finalmente obtuve la titulación de Heilpraktiker por el Estado alemán, que otorga potestades médicas dentro de la Medicina Natural. Abrí consulta en Berlín.

Ahora gozo de una excelente salud y siento un agradecimiento infinito por ello.

Me he especializado en el desarrollo de sistemas de aprendizaje y difusión de manera amena, tanto de las bases de la anatomía, la fisiología y la patología, como de las principales corrientes de la medicina natural. Para ello me sirvo de la mnemotecnia, la imaginación y la fantasía. Einstein decía que la imaginación es más importante que el conocimiento.